Sobre la voz: percepciones que se vuelven realidades
2June 8, 2013 by Carlos Jovel
Recuerdo que desde niño fui ronco. Esto lo sé, no precisamente por estar familiarizado con el sonido de mi voz, sino más bien por las múltiples señales que el entorno me ha enviado desde mi niñez hasta mi edad adulta. Recuerdo con simpatía como mis amigos al personificarme en algún relato, cambiaban dramáticamente el tono de voz para darle un toque de realidad.
Así las cosas, el tono bajo de mí voz no ha sido mi único problema: ¡mis oídos tampoco me acompañan! El último examen auditivo arrojó que mi capacidad auditiva está justo en el límite inferior de la normalidad, de manera simple: ¡soy algo sordo!
Mi disfonía y mi moderada sordera, en alguna manera explican por qué algunos en la universidad se referían a mí como “ese que tiene la voz de megáfono”. Como optimista, siempre pensé que esta característica o era un diferenciador o, cuando menos, neutral para el desarrollo de mi vida. Estaba equivocado.
Nuevas investigaciones han demostrado que el sonido de la voz de una persona influencia cómo esta es percibida: y esto tiene implicancias en su liderazgo. A través de nuestra voz podemos transmitir energía, pasividad, displicencia, entre otras cosas. Por medio de nuestra voz, podemos desde llamar la atención y cautivar a otras personas, hasta llevarlos al borde de la desesperación: ¿Se recuerdan de Janice, la novia de Chandler en Friends?
El volumen en que uno habla, también es fundamental: una idea razonable, expresada con una voz carrasposa y en un tono elevado, puede derivar conflictos o diferencias innecesarias.
De acuerdo a un estudio elaborado por la empresa Quantifed Impressions, de Austin Texas en la que consideró 120 ejecutivos, la voz del mensajero es dos veces más importante que el mensaje mismo. Es tan importante la voz, que ésta puede significar incluso un mejor salario: de hecho, científicos de la Universidad de Duke, estudiaron los rangos vocales de 792 líderes de empresas, y encontraron que quienes tienen voces más profundas, lideran compañías más grandes y duran más en sus empleos. De hecho, una caída en 22 Hertz de frecuencia de voz, implica liderar una compañía $440M USD más grande, y un paquete salarial de $187,000USD adicionales por año.
Esto ha derivado en una nueva industria: muchos dólares están yendo a terapia con fonoaudiólogos y coaches en comunicación.
En conclusión, si quiere liderar mejor, o atraer unos dólares más a su cuenta bancaria, no está demás preguntarle a quienes le rodean qué piensan sobre su voz.
Los hubieras escuchado imitándote a tus espaldas…. bromas. Un abrazo, Carlos.
Buenisimo!!!…yo creo que tambien tengo un poco de voz de “Megafono”…Saludos Charlie!!!